¡Que el dolor no te pare! |
Atendemos a personas afectadas de patologías que suelen tener secuelas en forma de dolor físico. Moverse cuando duele es costoso, deteriora la moral de cualquiera y consume la energía de manera veloz. Es por eso que acostumbramos a ver personas que no se mueven paralizadas por el dolor, o por lo que es peor, el miedo al dolor. Con ello completamos el cuadro de malestar con el dolor emocional, aquel que te hace pararte por la desolación, la frustración, el temor o la tristeza.
Sabemos que parar siempre es la peor opción por eso nuestro equipo de profesionales te ayudará a combatir el dolor desde el fortalecimiento muscular y articular (cuando sea posible). Y también te acompañará en el camino con el que enfrentar el dolor emocional que te permita pelear por aquello que deseas, aunque duela, básicamente porque la vida es movimiento.
A veces hemos de rendirnos al dolor, pero solo será un alto en la batalla, a la que volver con más fuerza, más valor y una actitud de victoria. Mientras hay vida, hay partido, hay esperanza, hay razones para seguir nadando como decía Dory.
Pablo Cueva
Psicólogo Sanitario